Habría que abrir un debate público y reflexivo con los amigos Diego Sztulwark, Verónica Gago, o Raquel Gutiérrez Aguilar en torno a la coyuntura política actual de procesos en curso como el boliviano, la irrupción de Syriza en Grecia, y más recientemente el ascenso de Podemos en España. Se abre la necesidad de un diálogo en común sobre eso que Sztulwark en un balance de la izquierda reciente ha llamado un “Frente único contra el Neoliberalismo”. Vale citar ese momento en la elaboración de la propuesta de Sztulwark:
“Me interesa el espacio discursivo común que se abre entre América Latina y el sur de Europa. Algo así como un Frente Único contra el Neoliberalismo, para utilizar grandilocuentes fórmulas de la Tercera Internacional. Ese Frente tiene posiciones distintas: no son lo mismo los discursos populistas que los momentos autonomistas. Ese Frente tiene pendiente discutir qué cosa es el neoliberalismo y cómo se lo derrota. En ese sentido hay una dimensión experimental: en la calle o en instituciones, todos estamos probando. Me parece importante que todas las experiencias primero se reconozcan como compañeras de un Frente y no como guerras intestinas que solo denigran a otras posiciones. Y además evitar ser cooptados tanto por un izquierdismo abstracto y radical como por sectores de la burguesía que lo que quieren es un reformismo liviano. Ese Frente hay que volverlo visible” [1]
Atentos a la matriz extractivista constitutiva de la gran división de los espacios geopolíticos del Sur” (BRIC, es el grupo monolítico más visible), quedaría por preguntar y pensar las variables y los ejes de ese “frente contra el neoliberalismo”? [2] ¿Cuál sería la relación entre participación democrática y extractivismo en los diseños neo-desarrollistas de un neo-liberalismo que triunfa y se despliega desde abajo? Dicho en otras palabras: ¿cómo interrumpir el dispositivo que ensambla los diversos procesos flexibles de acumulación y la irrupción de nuevas voces neo-vanguardistas de gestión contra-hegemónica, siempre tan seguras de sus presupuestos y sus condiciones epistémicas? ¿Cómo pensar la democratización de las finanzas y su relación con el autonomismo o el “horizontalismo”? ¿Es suficiente un horizontalismo o comunistarismo voluntario para dar la batalla contra la ontología an-arquica del capital sin antes articular una crítica a la política como aparato moderno (hegemonía) y al principio general de equivalencia? [3]
Decía que este debate es sumamente interesante y necesario porque a partir de la explicitación del “frente único” – ni populista ni descolonizador – se abriría una “tercera opción” que sería lo que nosotros llamamos una “democracia poshegemónica” que exige un tipo de reflexión infrapolítica suplementaria y cuyo horizonte, al decir de Alberto Moreiras, es aprincipial [3].
Inmune al entusiasmo de la politización hiperbólica, pensar desde la poshegemonía asume la insuficiencia de su suelo enunciativo, así como la negatividad de la crisis desde la cual se instala. Ésta es una tarea que exige un máximo grado de intercambio común, así como de compromiso libertario con diversas formas de pensamiento, análisis, e imágenes.
Notas
1. Escuchar la intervención de Diego Sztulwark en el programa radial “Clinamen”, del 17 de Marzo. http://ciudadclinamen.blogspot.com/2015/03/que-abre-el-escenario-politico-del-sur.html
2. Veronica Gago & Sandro Mezzadra. “Para una crítica de las operaciones extractivas del capital”. Nueva Sociedad, N.255, Febrero de 2015.
3. Algo así es lo que parece pedir José Luis Villacañas a PODEMOS en un reciente artículo titulado “Insatisfacción general, con excepciones”: “No es poca cosa, pero no será lo que los lleve a la posición hegemónica. Así que creo que Podemos deberá ajustar su análisis para reconocer la estructura propia de una sociedad post-hegemónica, muy diferente de sus sociedades de referencia. Esto implicará aumentar su sentido republicano y rebajar su pasión populista”. http://www.levante-emv.com/opinion/2015/03/24/insatisfaccion-general-excepciones/1242366.html
4. Alberto Moreiras. “Infrapolitics”. (ponencia leída en Political Concepts Conference, Columbia University, March 2015).